PENSAMIENTOS EN ESTE DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
(08 DE MARZO DE 2012)
Entre ayer y hoy he tenido la oportunidad de leer diversas reflexiones sobre este día que me han gustado mucho tanto por la claridad de sus ideas como la pertinencia de las palabras. Coincido que felicitar por el solo hecho de ser mujer es un asunto frívolo y hasta un insulto. ¿Acaso felicitamos al hombre por ser hombre? En todo caso, felicitemos la lucha por la elección de ser de cada persona y respetemos su autonomía, felicitemos la lucha por que todas y todos podamos aspirar a los mismos derechos en la cama, en la casa, en la calle, en el trabajo y en el gobierno. No olvidemos a las obreras neoyorkinas que murieron quemadas dentro de la fábrica a la que trabajaban por exigir mejores derechos laborales. Este no es un día con trasfondo comercial como el día del amor ni permitamos que se vuelva otro día chantajista y expiador de culpas como el día de la madre. Recordemos a las que han muerto por nuestros derechos, a las que han luchado y siguen luchando por lo que nos falta por lograr. Y nos falta mucho. Mientras la hambruna, la pobreza y el analfabetismo sigan teniendo cara de mujer (de cualquier tipo de mujer y cualquier forma de ser mujer), no tenemos mucho que celebrar y sí mucho que reflexionar y trabajar al respecto. Mientras el grueso de la población víctima de violencia –cualquier tipo de violencia- somos mujeres, este debe ser un día para recordar las asignaturas pendientes. Y mientras sigan existiendo feminicidios impunes producto de la misoginia y la transfobia, sepultados bajo el silencio y la indiferencia de todas y todos, mejor reflexionemos qué estamos haciendo en las relaciones cotidianas y en nuestro trabajo diario para generar mejores condiciones de vida a la mujeres con las que te ha tocado vivir y convivir y dejemos los festejos para otra ocasión.
Rebeca Garza
No me felicites por ser mujer, mucho menos por ser trabajadora, no me hagas creer especial, ni diferente, NO soy diferente; no admito un día internacional dedicado a mí, porque no me siento recuerdo, ni minoría, ni enfermedad; no anhelo ser un instrumento en las fotos del alcalde, ni del presidente, no tolero ser un número negativo, ni un porcentaje que no llega a la media, detesto los conceptos que me desmarcan de ti, no tengo más luz que tú por ser mujer, ni menos capacidad por no ser hombre, ¿lo ves? si vemos idéntico, ¿porqué no me dejas vivir idéntico?
Anónimo
Como transfeministas, hoy es un día para pensar en «mujeres»… mujeres trans, mujeres intersex, mujeres para quienes «ser mujer» es sustantivo; mujeres para quienes serlo es adjetivo, mujeres pobres, negras mujeres, mujeres contentas con ser mujeres, mujeres que no están contentas con serlo, o con serlo «así», o con serlo «aquí»… – ni mucho menos tienen tiempo para andar en reflexiones – mujeres sin tiempo, mayoría de mujeres – mujeres con cargas múltiples, mujeres que devinieron mujeres a pesar del diagnóstico de hombre que se les dio al nacer… mujeres femeninas, mujeres machonas, mujeres en presente, personas con pasado de mujer que ya no lo son pero saben lo que es serlo…
Tomado de Cuerpos distintos derechos iguales
No me felicites por ser mujer, mejor felicítame porque puedo lidiar en un mundo de machismo, donde si soy bella se considera que soy idiota, y si soy vieja se me considera inservible. Donde si tuve muchos amantes se me dice que solo sirvo para la diversión, donde si soy lesbiana/bisexual se me dice machorra, asquerosa. Donde si soy prostituta se me dice que jamás sabré amar o podre ser buena madre o buena esposa.
Felicítame porque supe hacer uso de las cartas que tenia para salir de la pobreza, de la violencia, de los estereotipos, a pesar de escuchar que soy como un niño, que mi mente es mas débil, que soy delicada de una manera que me hace sentir invalida, a pesar de oír muchas veces que ciertos días del mes me vuelvo mas torpe e insoportable, porque mi sangre desechada se volvió sinónimo de histerismo, de berrinches. Felicítame por que a pesar de oír que soy un parásito que quiere que la mantengan para llenarse de hijos/larvas para amarrar a un hombre, estudio, trabajo, me puedo mantener e incluso mantener a los hijos que algunos desobligados dejaron en el olvido.
De nada me sirven las felicitaciones del mujeriego, ese que dice al estilo de «Por mi madre bohemios», halagos que elogien la juventud y la belleza, llenos de poesía mal hecha, mientras usa a las mujeres como pañuelos desechables para la verga. No. Esas flores artificiosas no me sirven, como tampoco me sirven los políticos felicitando a las mujeres en mítines y actos públicos quedando bien para tratar de obtener más votos. Felicitaciones vacías, mientras por dentro ven con desprecio al ama de casa y muchos la consideran una holgazana, sin saber de todo ese trabajo no renumerado que día con día realiza.
De nada sirven las felicitaciones cuando por abortar, por ser gorda, indígena, pobre, por ser prostituta en una es quina o ser la portada de una película pornográfica se considera menos a una mujer; de nada sirven a veces las felicitaciones cuando escucho a los mas jovencitos llenarse la boca de expresiones como pinche puta, es una zorra, es una golfa, no vale la pena porque no se respeta, y demás frases que me hacen sentir en un nuevo oscurantismo, y que triste es oír en las mismas mujeres las consignas desempolvadas de la virginidad como valor único y primordial, de la feminidad malentendida, porque nosotras mismas también somos misóginas, y ladramos de nuestro propio sexo, peor que un macho borracho.
Fácil no es, y entre el amor malentendido, la violencia domestica, las heroínas de telenovela, he vivido mis años buscando puentes de uniones con los hombres, rompiendo barreras y cadenas mentales, que paradójicamente son las mas pesadas, las que mas atan, y no creas que solo soy una victima, solo necesito que a veces reflexiones y pienses dos veces (seas hombre o mujer) los insultos que denigran la sexualidad de la mujer y la masculinidad del hombre.
Los hombres no son el enemigo, ni tampoco un mal necesario como dicen las revistas, tampoco son maquinas sexuales controlados por sus penes, muchos de ellos también traen su costal de lágrimas, su desencanto, su rabia con el mundo y con la sociedad que los obliga a ser un macho alfa, a ser los proveedores, a tener carro y casa porque de otra manera no son nada, sociedad que los hace callar sus disfunciones sexuales, sus problemas emocionales, que les cuestiona el buscar ayuda, que se ríe de ellos si muestran su debilidad. No por ser mujer hay que decir que los hombres son una porquería, ya que a veces nosotras mismas transmitimos a nuestros propios hijos las ideas que dañaran a otras mujeres como se nos daño a nosotras. También nosotras dañamos a los hombres en afanes de venganzas, y llegamos a lacerar al inocente, burlándonos de sus corazones, de su sexo con nuestras amigas. Patadas de ahogado, mejor poner la cara y un alto a las relaciones donde nos abusan y violentan. No hay que desquitarse con los hombres que no nos hicieron nada.
La igualdad esta lejana, sobre todo en países como el nuestro, pero quizá poco a poco podamos hacer que nuestros nietos o bisnietos gocen (si es que antes no lo destruimos) un mundo mejor, solo un poco mejor. Donde ser mujer u hombre no tenga que ser arrastrar una serie de estereotipos para demostrar nuestro valor. No me felicites, mejor felicítate a ti mism@ por todas las veces que pudiste vencer tus propias ideas preconcebidas y nocivas.
Tomado de http://eternnasensual.blogspot.com/2011/03/no-me-felicites.html
No se atrevan a felicitarme por ser mujer.
Hoy está de moda hablar sobre mi ser
mi ser mujer mi ser
esta semana será el remolino de nuestras alturas
este ser compartido, perforado
cascarón, raíz, tumba
sudores y humedades de placeres
pues nosotras ‘sabemos dónde está el placer
y gozamos donde está la sabiduría’
Por eso sabemos que felicitarnos por ser lo que somos
es un insulto
una bajeza
una ruin ofensa
de quienes secretamente nos quieren despojar de nuestro poder
y convertirlo en el adorno que se lleva como tacones, aretes o maquillaje
deformar su sustancia infinita en el banal atavío
de plástica belleza, voz melosa, muñequita enteramente dispuesta
“Felicidades por ser mujercita”
Felicidades por ser
el regalo servicial
al altar de un falo devorador de auténticos seres.
A mi no me feliciten por ser lo que soy.
Odiaré a quien lo haga.
Pero amaré a quien parta el mundo y sus oscuridades
por defender mi absoluta soberanía en lo que soy.
Tomado de http://emilialmanza.wordpress.com/