He aquí las tareas psíquicas de esta fase: Acceder a adentrarse en el lugar de la profunda iniciación (entrar en el bosque) y empezar a experimentar el nuevo numen de la posesión de la capacidad intuitiva, percibido por la mujer como peligroso. Aprender a desarrollar la percepción del misterioso inconsciente y confiar exclusivamente en los propios sentidos internos. Aprender el camino de regreso a la casa de la Madre Salvaje (siguiendo las instrucciones de la muñeca). Aprender a alimentar la intuición (dar de comer a la muñeca). Dejar que la frágil doncella ignorante se muera un poco más. Desplazar el poder a la muñeca, es decir, a la intuición.
Tomado del Libro “Mujeres que corren con los Lobos” de Clarissa Pinkola Estés (“El rastreo de los hechos: La recuperación de la intuición como iniciación”).