No hay nada misterioso respecto de los cimientos de una democracia saludable y fuerte. Las cosas básicas esperadas por nuestro pueblo de sus sistemas político y económico son simples. Ellas son:
• La igualdad de oportunidad para los jóvenes y los demás.
• Un empleo para los que pueden trabajar.
• La seguridad (social) para los que la precisan.
• El fin del privilegio especial para unos pocos.
• La preservación de las libertades civiles para todos. y ampliamente compartido.
• La participación en los frutos del progreso científico, en un estándar de vida constantemente creciente.
Éstas son las cosas sencillas y básicas que nunca deberían perderse de vista en el tumulto y complejidad increíble de nuestro mundo moderno. La fuerza interior y duradera de nuestros sistemas económico y político depende del grado en que cumplen con estas expectativas.
Franklin Delano Roosevelt, “Discurso de las Cuatro Libertades”, enero de 1941