«Leyendo las estadísticas a nuestro modo encontraremos el valor oculto en los jugadores. Se descarta a mucha gente por prejuicios y defectos imaginarios: edad, apariencia, personalidad. Bill James y las matemáticas nos permitieron eliminar todo eso. De los 20,000 peloteros a considerar creo que hay un equipo de campeonato de 25 personas a nuestro alcance, porque todos los demás los subestiman. Son como una isla de juguetes raros».

“Este es Chad Bradford, un lanzador relevista. Es uno de los peloteros más subestimados del beisbol. Su defecto es que lanza raro. A nadie le interesa porque se ve raro. No sólo puede ser nuestro mejor lanzador sino uno de los mejores relevistas de la historia. Debería costar tres millones al año y lo podemos conseguir por 237 mil.”

“Pocos buscadores de talento pueden estudiar a un joven y determinar si tiene confianza en lo que puede hacer. Lo puedes contratar basándote en su habilidad pero debe tener éxito para adquirir confianza.  Ya que tiene confianza, entonces se vuelve alguien especial. Tomas una decisión basándote en lo que ves. Si las cosas no salen, pasas a la siguiente. Así es el beisbol. Muchos son convocados, pocos los elegidos”.

“Con 41 millones creaste un equipo de postemporada. Perdiste a Damon, Giambi, Isringhausen, Peña, … y ganaste más juegos sin ellos que con ellos. Ganaste el mismo número de juegos que los Yanquis pero los Yanquis gastaron 1.4 millones por victoria y tu pagaste 260 mil. Sé que te están criticando, pero el primero en atravesar la pared siempre acaba sangrando.  Siempre. Esto no sólo amenaza su modo de hacer negocios sino el juego en sí. Estás amenazando su subsistencia, sus trabajos. Estás amenazando su forma de hacer las cosas. Siempre que pasa eso, ya sea en un gobierno o en un negocio, la gente que tiene las riendas, que controla el interruptor, se vuelve completamente loca.”