«I’m just a poor wayfaring stranger
I’m traveling through this world of woe
Yet there’s no sickness, toil nor danger
In that bright land to which I go
I’m going there to see my father
I’m going there no more to roam
I’m just a-going over Jordan
I’m just a-going over home»
«Romeos» es una película que aborda de manera acertada las grandes diferencias entre identidad de género y orientación sexual, conceptos que frecuentemente siguen confundiéndose y generando confusión entre las personas.
Lukas es un chico trans alemán (FtM*, como se suele decir) que lleva 25 semanas de tratamiento hormonal por lo que es evidente algunos cambios: voz gruesa, pelo en ciertas partes del cuerpo, un poco de mayor musculatura. Definitivamente nadie pensaría que al nacer fue asignado como niña.
Lukas recién llega a Colona a un internado y le es ubicado en el pabellón de chicas donde, como una historia secundaria, se nos muestra sus dificultades de tener que estar dando explicaciones sobre su proceso de transición, donde exigirá que se le asigne en el pabellón de chicos ante el morbo, apatía y burocracia de las autoridades, donde se le malgenerizará (llamarle «ella» en vez de «él), etc.
Sin embargo, la directora (Sabine Bernardi) centra la historia en el encuentro entre Lukas y Fabio, un chico italiano, sexy, gay, quien tiene la fama de estar en la fiesta y romper corazones.
El inicial interés de Lukas a Fabio es el cuerpo masculino que Fabio muestra orgulloso y Lukas se esfuerza en desarrollar con arduo ejercicio. Posteriormente, surge la atracción mutua.
Fabio desconoce del proceso de transición que vive Lukas, por lo que éste le rehuye. Pero la tensión sexual es cada vez más fuerte.
Justamente esta intersección entre la orientación sexual (gay de ambos) y la identidad de género (transexualidad de Lukas y cisexualidad de Fabio) que explota y desarrolla «Romeos». Y en eso radica, creo yo, su riqueza argumental.
Resalto el valiente papel de Lukas que hace el actor Rick Okon, chico trans en la vida real, quien justamente por su experiencia de vida le brinda al personaje una profundidad que difícilmente le daría un actor/actriz cisexual.
En su creación de Lukas transmite al mismo tiempo tristeza y alegría, inseguridad y valentía, enojo y euforia, temor y exploración, solidaridad y egoísmo, entre otras emociones que se entienden dada las diferentes situaciones que enfrenta.
La decisión de Bernardi de incorporar a un actor transexual para interpretar a un personaje transexual en 1997 ahora en 2014 se vuelve, cada vez más, una exigencia, hacia la industria del entretenimiento. No sólo de la población trans, sino de los grupos que tradicionalmente han sido vulnerados e invisibilizados como la población con discapacidad.
17 años después la serie de Netflix reivindicaría esta exigencia al asignar a Laverne Cox, mujer y activista afroamericana transexual, el papel de Sophia Burset en la aclamada serie «The Orange is the New Black«, visibilizando la importancia de que los castings incorporen personas que verdaderamente reflejen la diversidad de personajes que se pretenden desarrollar y al mismo tiempo catapultó el activismo y discurso transfeminista de Laverne en 2014 cuando aparece en la portada de la revista Time.
*Female to male