En este momento todo es totalmente maravilloso. Soy la chica de oro. Pero ya he pasado por esto antes. …y sé que nada es permanente… …y más vale que lo disfrutes mientras dura.
“Joan Rivers: A Piece of Work” es un documental que aborda un año de la vida de Joan Rivers, la mítica comediante norteamericana recién fallecida.
He de confesar que me acerqué motivada ciertamente por su fallecimiento. Pensé que sería un documental divertido. Buscaba reírme. En realidad te ríes pero también te hacer reflexionar sobre el inexorable paso del tiempo, sobre hacer lo que se ama y sobre el difícil mundo del “show bussiness” donde sobrevivir más de 45 años implica toda una capacidad de renovarse y soportar los peores momentos para volver a resurgir en el momento que se preste para ello.
La obra fue considerada el mejor montaje documental por Sundance en 2010 y nominada al Critics’ Choice Awards por mejor documental en el mismo año.
“Siempre dije que no te puede partir un rayo si no estás afuera bajo la lluvia. Nadie puede estar bajo la lluvia más tiempo que Joan Rivers. Se quedará ahí era la última persona en irse. Dejará que llueva y llueva… …porque sabe que un rayo puede partirte porque le han caído más de una vez. Pero sabe que tiene que quedarse afuera bajo la lluvia… …y lo hizo.”
En realidad el documental hace un rápido repaso sobre los momentos que más marcaron a Rivers. El inicio de su carrera, los celos profesionales, el rechazo de cierto sector de la sociedad ante el comportamiento de una mujer que muchos llamaron “vulgar” (¿cómo una mujer en los 60’s haría chistes sobre el aborto? ¿hablar sobre la sexualidad?), el fallecimiento de su esposo y quizás la culpa que siempre arrastró consigo por ello, la relación con su hija, y su urgente necesidad de ser reconocida, aclamada, aplaudida no sólo por el público que invariablemente se rendía a sus pies sino ante la crítica “especializada” que parece ser que nunca la terminó por entender y por estar siempre “on the top”.
Mi manager me sacó y me dijo: «Joanala, hablas de cosas de las que no deberías hablar. «Eso no está bien. Una mujer no debería hablar de eso» Recuerdo que pensé: «Qué equivocado estás. Justamente de eso es de lo que deberías hablar».
Creo que fue una mujer que asimiló sabiamente las contradicciones de su persona. Conocedora de sus virtudes y fortalezas se asía a ellas con tremenda fuerza. Y sabedora de sus demonios internos afinó el sentido de cómo y cuando soltarlos: como metralleta de chistes cargados de dolor y catarsis.
«Mi nieto era muy lindo». Ésa no es mi comedia. Todo me enfurece. Todo. No siempre le pasan cosas buenas a la gente buena… …y eso me molesta mucho. Pero si no tuviera esa ira, no sería comediante. La ira alimenta la comedia.
Hay una escena donde justamente tiene una confrontación con un asistente de uno de sus eventos al contar lo que tomo mundo sabía que haría, chistes políticamente incorrectos. El momento en cómo reacciona, le confronta, hace propia catarsis y cierra con un gran chiste que se pierde entre las carcajadas del público me parece emblemático y simbólico de lo que era Joan Rivers.
Es aterrador verte sin nada de maquillaje. En verdad es… Me pone los pelos de punta. ¿Por qué? «¿Quién es esa persona?» Así que por las mañanas me levanto… …y lo primero que hago es ponerme maquillaje. Claro, nunca tuve una belleza natural. Me han dicho: «Te ves genial. Te ves así. Te ves maravillosa». Pero ningún hombre me dijo nunca: «Dios mío, qué hermosa eres».
Siempre se le reconoció por hablar ácidamente hacia todo mundo. Nadie para ser tan crítica como ella. Y quizás fue más exigente para consigo misma que para con las demás personas. Posiblemente eso tuvo gran peso en ciertas decisiones desafortunadas que tomó y que significó alejarse de personas que amaba pero también le ayudó a sobrevivir tantos años en el mundo del espectáculo y volver nuevamente a la cima.
“No voy a ir a Nueva York para que me hieran como me hirieron con Fun City. La actuación es la única cosa sagrada en mi vida… …y no dejaré que nadie me hiera con eso. Puedes decir que no soy una buena comediante. Eso no me molesta. Si dices que no te gusté como actriz… …me matas. No quiero eso en Nueva York. Pero sé que soy una actriz. Todo el asunto es la actuación. Mi carrera es la de una actriz y actúo como comediante”.
Fue producto de su tiempo pero al mismo tiempo adelantada a su tiempo. Fue una pionera para las mujeres en la comedia norteamericana y en el show bussiness y se convirtió en un icono aunque siempre rechazó ese título porque intuía que le acompañaba el retiro y el olvido.
“(…)esta es la clase de agenda que me gusta. Esta es una buena página, ¿entiendes? (muestra una agenda saturada de compromisos) Éstas son buenas páginas. A las 10:00, a las 11:00, a las 12:30… …esto y aquello. Eso es felicidad (…) Te mostraré lo que es el miedo. Esto es miedo (muestra la hoja de una agenda sin anotaciones). Si mi agenda alguna vez se ve así… …significaría que nadie me quiere… …y que todo lo que intenté hacer en la vida no funcionó… …ni a nadie le importó y que me olvidaron por completo (…)
El documental permite conocer a un ser humano complejo, sensacional en el escenario pero con sus fuertes miedos y depresiones hacia la muerte y la enfermedad como todos los seres humanos. Quizás se diferenció en que se esforzó día a día, sobre todo y contra todos, en seguir persiguiendo su sueño, sin aceptar fechas de caducidad hasta que la Muerte se la llevó inesperadamente. Como quizás así lo hubiera querido. Descanse en paz.
Aquí es donde pertenezco. Las únicas veces en las que soy realmente feliz son en escena (…)Soy una actriz. Ésa es mi vida. Es lo que soy. Eso es todo.
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