Sobre los Derechos Humanos de las personas #Trans y la Cartilla de Derechos de Víctimas de Discriminación por Orientación Sexual, Identidad o Expresión de Género con @JaimeRochin


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Este 6 de noviembre de 2015 tuve la oportunidad de participar Presentación de la Cartilla de Derechos de las Víctimas de Discriminación por Orientación Sexual, Identidad o Expresión de Género por Yoshio M. Ramírez, representante en Oaxaca por “Católicas por el Derecho a Decidir” y organizado también por la “Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir”.

Entre algunas personas con las que me tocó compartir la mesa recuerdo a Jaime Rocha del Rincón, Comisionado Presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) del Gobierno Federal, Mirna Eugenia Acevedo Salas del Comité de la Igualdad y Grupos de Víctimas del mismo CEAV, entre otras personas,  entre ellas dos representantes de diputadas cuyos nombres no alcancé a recuperar.

Me invitaron para compartir unas reflexiones sobre el tema Trans. Pidieron que me limitara a cinco minutos y, aunque traté de apegarme al tiempo, creo que me extendí un poco.

Comparto algunas de las notas que ese día mencioné:

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La “T” de las siglas LGBT es una de las más invisibilizadas. La “T” abarca la diversidad humana a partir de la identidad de género. Las “LGB” la diversidad humana a partir de las orientaciones sexuales.

Las personas Trans somos aquellas cuya identidad de género no corresponde con el género socialmente asignado al nacer. ¿Y quiénes son las personas que no son trans? No son “normales” como usualmente se hacen llamar. Ni nosotras ni nosotros somos personas desviadas, enfermas o pervertidas. Ustedes son personas “cisgénero” porque su identidad de género corresponde al género socialmente asignado desde su nacimiento. El prefijo “trans” hace referencia que transitamos hacia “el otro lado” de ese género que se nos fue asignado mientras que ustedes permanecen del mismo lado del suyo (“cis”). Es muy importante nombrarnos porque ni ustedes son mejores ni superiores que nosotras o nosotros ya que esta identificación de la diversidad humana elimina las relaciones de poder que usualmente se establecen con el lenguaje de la normalidad.

Las personas Trans hemos sido históricamente vulneradas y marginadas. De acuerdo al “Observatorio de personas trans asesinadas” de Transgender Europe, entre 2008 a 2014 han sido asesinadas 1,350 personas en Centro y Sudamérica. De este total, el 51% han sido asesinadas en Brasil y el 14% en México, sumando ambos países el 65% de las personas trans asesinadas en esta región.

Este mismo Observatorio señala algo grave: reporta un incremento en la tendencia de asesinatos de menores de edad trans. 131 personas jóvenes trans han sido asesinadas en los últimos siete años.

¿Y cómo nos matan? Nos estrangulan, nos apuñalan, nos disparan, nos matan a golpes. Y en el caso de muchas mujeres trans, las muertes cubren la tipificación de lo que en el Código Penal se establece como feminicidio pero tampoco aparecemos en dichas estadísticas de transfeminicidios por transfobia siendo tres veces vulneradas: mediante el asesinato, mediante la malgenerización  negación de la identidad de género cuando los medios masivos de comunicación señala que “apareció muerto un travesti” o cuando el aparato judicial presupone que “se lo buscó porque el travesti engañó a un pobrecito heterosexual y seguramente eso justifica el asesinato”, y, la tercera, a que sus familiares y seres queridos no tengan acceso a la justicia ni a la reparación del daño.

La tasa de intentos de suicido de la población en general ronda el 6%. De la población Gay y Lesbiana es aproximadamente del 20%. En el caso de las personas trans, la tasa de intento de suicidio se incrementa al 40%. Mucho tiene que ver el entorno social de rechazo, marginación, desprecio y negación de derechos humanos fundamentales para acceder a igualdad de oportunidades de desarrollo que el resto de la población.

¿Y por qué cito datos y cifras de reportes de otros países? Porque para las instituciones en México somos un grupo invisibilizado. No existimos en sus diagnósticos, ni en sus estudios ni mucho menos en sus políticas públicas. Aún hoy en día, el INEGI cuando realiza el censo jamás pregunta sobre la identidad de género de la población mexicana. No tenemos ningún censo sobre la población trans en México. Sin censo cómo podrán construirse políticas públicas que protejan y garanticen nuestros derechos. CONAPRED, que tiene el mandato de prevenir y eliminar la discriminación en su Encuesta Nacional Sobre Discriminación en México (ENADIS) solamente preguntó sobre la discriminación hacia las personas gays y lesbianas pero jamás sobre las personas trans.

A parte de la invisibilización, las personas trans sufrimos diferentes tipos de violencia y aquí quiero recuperar el legado del feminismo para señalar que lo “personal es político” y ubicar en la agenda pública temas que usualmente se delegaban al ámbito privado. Otro de sus legados ha consistido en nombrar las violencias y opresiones de las que somos objeto las mujeres. En este sentido,  personas trans sufrimos dos grandes tipos de violencia: el cisexismo y la transfobia.

El cisexismo, como lo señala Julia Serano una transfeminista de California, es la idea o la suposición que nuestras identidades trans son un farsa, un engaño, o un artificio. Es decir, que no son auténticas como sí lo es la identidad cisgénero. Desde mi punto de vista, este violencia cisexista se manifiesta en la malgenerización cuando dicen “el transexual” para referirse a una mujer transexual; la “objetivación” cuando se aborda con sensacionalismo la identidad trans y en los reportajes o en los documentales se insiste en cómo se pinta o se maquilla una mujer trans pero también cuando se aborda de forma sensacionalista nuestras vidas y nuestros logros; y, finalmente, la hipersexualización y la hiperfeminización, especialmente a las mujeres trans, cuando se propaga el estereotipo de que las mujeres trans son la apología de la feminidad y de la disposición sexual a favor de los hombres.

En el mejor de los casos, se asume que las personas trans somos parte del espectro de lo gay y eso es un grave error. Todavía hay quienes piensan que las mujeres trans somos “gays tan gays que nos volvimos mujeres” confundiendo identidades de género con orientaciones sexuales y aderezándolo con misoginia. Las personas trans podemos ser heterosexuales, lesbianas, bisexuales, homosexuales y abarcar todo el espectro  erótico-afectivo como las personas cis.

Y con respecto a la transfobia que es la aversión y el odio irracional hacia las identidades trans, desde mi punto de vista se manifiesta principalmente en la patologización de nuestras identidades. Aún hoy en 2015 seguimos siendo consideradas enfermas y enfermos mentales por la Organización Mundial de la Salud. Para poder acceder a servicios médicos como para recibir tratamientos de reemplazo hormonal aún requerimos de la autorización de un médico. Esto se agrava en el caso de las identidades trans de las niñas, niños y jóvenes porque aún se piensa que “a esa edad no pueden saber que ya tienen esa desviación” como me ha tocado escuchar de algunas personas, negándoles así el acceso a la salud física y emocional desde la infancia.

Otra forma de transfobia se manifiesta cuando nos criminalizan, es decir, cuando las personas trans somos detenidas ilegalmente por transitar en la vía pública por “faltas a la moral” o por “ejercer la prostitución” a partir de nuestra expresión sexo-genérica.

¿Qué falta por hacer? Urge en México una Ley Federal de Identidad de Género que reconozca y proteja las identidades trans y no conformes con el binario de género. Oaxaca tiene la oportunidad histórica de ser un Estado que puede incorporar el reconocimiento a estas identidades puesto que Oaxaca ha aportado al país y al mundo las identidades Muxes, una identidad sexogenerica no conforme con el binario de género con una intersección étnica zapoteca única en su clase. En ese sentido, Oaxaca tiene una deuda y una oportunidad histórica para visibilizar, reconocer y proteger las identidades sexo-genéricas diversas.

Urge penalizar la discriminación, incluyendo aquella que es por identidad y expresión sexo-genérica. No puede ser posible que aún hoy en día se nos discrimine en las escuelas por el largo del cabello, se nos niegue el acceso a establecimientos comerciales, se nos niegue el acceso laboral, a la salud, entre otros, y no pasa nada. No tengamos elementos para exigir la más elemental justicia.

Es imperativo visibilizar y proteger los derechos humanos de las juventudes y niñez trans quienes seguramente son las principales víctimas del acoso escolar. En ese sentido, es importante asegurar su acceso a la educación, a la salud y a una vida digna sin cargar el estigma de su identidad.

  1. Aquí se puede consultar la cartilla: http://www.ceav.gob.mx/2015/06/cartilla-de-derechos-de-las-victimas-de-discriminacion-por-orientacion-sexual-identidad-o-expresion-de-genero/

 

Una respuesta a “Sobre los Derechos Humanos de las personas #Trans y la Cartilla de Derechos de Víctimas de Discriminación por Orientación Sexual, Identidad o Expresión de Género con @JaimeRochin”

  1. Yo soy una de las transexuales marginadas, que termina en la prostitución por necesidad.
    Te hacen la vida imposible.

    Acoso constante.
    Buscas trabajo, dices que eres transexuales y enseguida saltan los degenerados de siempre, te intentan ofrecer trabajos ficticios, para quedar contigo y conseguir sexo.
    ESTOY HARTA! Todo es sexo sexo sexo cuando se trata de transexuales.

    Qué le pasa a los hombres? PArecen zombies.
    Es que ni de amigos se los puede tener ya porque o le da vergÜenza estar con una o se excitan.

    Encima de prostituta no se gana nada si no te drogas con ellos, si no los sodomizas, si no eyaculas.
    yo no soy un hombre no puedo hacer eso!
    Recién vino un tipo de 70 años que podría ser mi abuelo y a pedirme lechita… Le dije que si porque no había hecho nada en todo el día. Le tuve que mentir, se fue enfadado porque yo tomo androcur desde los 16 por ende no tengo semen…
    Pero bueno son ellos o soy yo, alguien que tiene para pagar por sexo es porque le sobra.

    Me quiero operar, no quiero tener pene, odio tener pene y odio al tipo de hombre que atraigo.
    No hay hombres normales, el que se relaciona con transexuales 99 por ciento de las veces es un tipo que consume prostitución, que no está bien de la cabeza. Siente atracción por personas con genitales masculinos, es bisexual pero al ser reprimido resulta enfermizo porque te ven como algo inferior a una mujer.
    Son una versión evolucionada de los bisexuales.

    Le gusta estar con mujeres «normales» y luego con transexuales a escondidas, porque en el fondo les gustaría estar con un chico pero no se animan.

    Cuento con los dedos de una mano los que me han tratado como a una mujer. Y no me han querido tocar los genitales.

    No tengo vida sentimental, no tengo amigos apenas.
    Las pocas amigas que tengo son prostitutas.

    Es que antes no era así la gente, eran más abiertos, no sé qué ha pasado?!
    Ahora no quieren relacionarse con nosotras por eso todas las trans tienen amigos gays.

    Tenía un amigo pero me intentó manosear varias veces y dije basta. No puede ser esto.
    No he sentido más asco en mi vida por alguien, así de la nada, me intenta meter mano y se tira encima de mí cuando intentaba dormir. Para qué se ofrece a hospedarme una noche, para hacerme eso
    ?
    Para eso hubiera pagado un hotel y me iba sola.

    Encima tiene novia, todos, quieren TODO, quieren la novia oficial, la trans para hacer mariconadas… Se ve que generamos mucha morbosidad en los hombres y nunca mejor dicho, una atracción enfermiza sienten. No es algo natural, sano.

    Cuánto cobras?
    Das leche?
    Tienes polla grande?
    Eres activa?

    Eso preguntan con la foto de la novia o de los hijos de perfil en whatsapp

    Qué asco de personas.

    Luego las malas somos nosotras, algunos puteros te dicen maricón por mensaje de texto. A veces entro a badoo a chatear, si no pongo trans nadie me dice nada, si pongo trans me hablan todos y alguno me insulta así porque si… NOS ODIAN!
    Qué le hice yo al morenazi ese para que me insulte? Encima soy rubia y él parece moro o sea…

    O sea justo ellos que buscan pollas pagando, más cínicos no pueden ser.

    Otros te envían fotos de pene y piensan que por eso vas a querer ir gratis con ellos. O sea, cena, pub, cine no? Follar directamente como los gays… pff paso.
    Si logro operarme que es mi sueño, me quedaré virgen, no me interesa tener sexo con ningún hombre. Son asquerosos.

    Las que tienen vidas normales es porque desde pequeñas las apoyaron en su familia o hicieron el cambio ya de hombres con trabajos normales.
    Si empiezas de adolescente y sin apoyo familiar terminas de puta.

    Las nuevas generaciones no van a terminar de putas como yo.

    Qué suerte tienen!

    Me gusta

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