Se ha traducido la mayor parte del texto para efectos didácticos. El texto original de Fabrizzio McManus se puede descargar aquí.

Objetivos:
1. Reflejar, por una parte, como la homofobia fue una fuerza principal en la co-construcción de las identidades homosexuales en México y, por otra, examinar sus transformaciones y articulaciones históricas desde a principios de 1900 hasta el término de la década de los 70´s.
2. Ofrecer una perspectiva general sobre el papel que jugaron las ciencias biomédicas, las ciencias de la mente (psicología, psiquiatría y psicoanálisis) así como la medicina legal a lo largo del citado periodo como los espacios en los cuales la homofobia fue institucionalizada.
3. Situar episodios y personajes bien conocidos dentro de un contexto a fin de mostrar la relevancia que tuvieron.
4. Examinar las explicaciones actuales respecto a cómo las identidades homosexuales se desarrollaron en México durante el siglo XX.

Homosexualidad, Homofobia y Ciencias

1. La homosexualidad y la homofobia están conectadas en una relación compleja que recorre historia, geografía, lenguaje, emociones, cuerpos, disciplinas e instituciones (Fone, 2000).
2. La homosexualidad y la homofobia no ocurren en el vacío. La homosexualidad así como la homofobia son encarnadas y asociadas con ciertos valores y emociones parcialmente condicionados por disciplinas, por las instituciones, por el lenguaje y por la geografía (Fone, 2000; Nussbaum, 2010).
3. La internalización de las identidades homosexuales y sus subculturas no pueden ser explicadas a menos que consideremos las dinámicas globales que afectan y moldean los contextos locales.
4. Las identidades homosexuales son resignificadas y reinterpretadas dentro de un contexto local influenciado por lo global. En este proceso, la homofobia también juega un papel, ya sea co-interactuando con los procesos locales de resistencia contra las identidades percibidas como extrañas y quizá en detrimento de los valores y la integridad de la sociedad; o, reforzando anteriores prejuicios y tabús respecto a las normas de género que gobiernan la sociedad.
5. Parecer ser que la historia, la historiografía y la filosofía están profundamente conectadas si nos enfocamos en comprender como las identidades sexuales se originan y viajan a lo largo de las geografías y las lenguas.
6. Las perspectivas científicas no son entidades trans-históricas que cualquiera pueda identificar. Éstas tienen historia: son negociadas, estandarizadas y globalizadas; se desarrollan dentro de contextos institucionales y tradiciones ideológicas.
7. ¿Deberíamos preguntarnos qué contaría como perspectiva científica y qué cómo homosexualidad? Si tomamos en cuenta a Foucault (1977) estas dos categorías podrían estar enlazadas en un proceso de co-construcción en donde la ciencia parcialmente construye la homosexualidad y la homosexualidad parcialmente construye a la ciencia.
8. Aunque Foucault ha sido tremendamente influenciado en los estudios mexicanos de la sexualidad, los trabajos históricos sobre la ciencia y la homosexualidad son más bien escasos y generalmente se enfocan en particulares científicos o instituciones. Tienden a sufrir de una dependencia metodológica porque tienen una tendencia a enfocarse a periodos y actores destacados por historiadores de la cultura cuyos propios encuadres siguen las interpretaciones ofrecidas por los actores históricos como Los Contemporáneos o los activistas de los 70’s.
9. Pudiera ser fundamental para entender cómo las identidades homosexuales fueron establecidas en México a lo largo del siglo XXI: ya sea comparando la historia de la ciencia y la homosexualidad en otros países; o, una lectura intertextual de la historia de la medicina en México, por una parte, y la historia de la homosexualidad, por otra.
10. Si nos enfocamos a escribir una historia de la homosexualidad, la homofobia y las ciencias, probablemente debamos enfocarnos en varias formas de violencia institucional que podrían anticiparse, como: intervenciones corporales, pedagogía sexista y regulaciones legales.
11. La historia de la homosexualidad que en México comenzó a inicios del siglo XX dentro de un gran marco de referencia bio-político centrado en la raza y la mezcla es principalmente una historia de homofobia institucionalizada que, sin embargo, produjo una identidad común que sirvió como motor de cambio en los años 70´s.

El Canon

1. La historiografía sitúa el año de 1901 como el momento fundacional en el que la sociedad mexicana se dio cuenta de la existencia de los homosexuales en México con el famoso escándalo del “Baile de los 41”.
2. En la historia canónica, este momento fundacional es usualmente seguido de un vacío histórico que termina en la década de los 30’s y 40’s. En esos años, un grupo de intelectuales conocidos como Los Contemporáneos comenzaron a producir una variedad de producciones literarias que eran críticas de la ideología post-revolucionaria del estado Mexicano y que centraba en el nacionalismo, el marxismo y el machismo. Escritores como Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Jorge Cuesta, Carlos Pellicer, Jaime Torres Bodet y otros fueron homosexuales e integrantes de este grupo (primera generación).
3. Fueron críticos hacia la ideología post-revolucionaria que se había vuelto dominante en las artes plásticas en México gracias, en parte, a la influencia de los muralistas Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siquieros. En agudo contraste con los muralistas, Los Contemporáneos fueron extremadamente influenciados por figuras como André Gide, Marcel Proust, André Breton y Sergei Eisenstein.
4. En esta historia canónica, a esta primera generación de homosexuales abiertos le siguió una segunda generación: los activistas de 1970. Renombrados escritores como Carlos Monsiváis, Luis González de Alba, Juan Jacobo Hernández, Miguel Capistrán, Nancy Cárdenas y José Joaquín Blanco pertenecieron a esta segunda generación.
5. Algunos de estos activistas, como Luis González de Alba, habían estado involucrados en el movimiento estudiantil de 1968 que culminó trágicamente con la Masacre de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968. Otros, como Juan Jacobo Hernández y Nancy Cárdenas, fueron miembros fundadores del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) –principalmente compuesto de hombres homosexuales-, el grupo LAMBDA y el grupo OIKABETH, principalmente compuesto por mujeres.
6. Estos grupos organizaron colectivamente la primera Marcha Gay en el verano de 1979 después que se unieron como un contingente explícitamente homosexual en una protesta masiva conmemorando el décimo aniversario de la Masacre de Tlatelolco.
7. La relevancia de esta generación también yace en el hecho de que fueron los primeros que empezaron a escribir la historia de la homosexualidad en México como puede ser vista en el texto corto “Un día como hoy hace más de ciento” de Miguel Capistrán (2010). En ese texto, Capistrán recuerda como redescubrió en febrero de 1974 el famoso Baile de los 41 y cómo lo interpretó como el comienzo de la homosexualidad en México.
8. La historia canónica finalmente llega a la década de los 80’s y el impacto que el SIDA tuvo sobre los activistas gays y lesbianas. El autor considera que el SIDA destruyó absolutamente el naciente activismo gay y lésbico en México. Los sobrevivientes requerirían años para reorganizarse y recobrar el momento político. Este último periodo representa para autores como Laguarda (2009) y Díez (2011) un cambio histórico en donde una identidad gay americanizada reemplazó a la antigüa identidad homosexual activista y sus conexiones con el marxismo.
9. Laguarda actualmente explica al cambio como una consecuencia de los turistas norteamericanos que visitaron a México en 1970. Para Díez, marca el declive y el eventual fracaso del activismo homosexual moldeado por el marxismo. Para ambos, la llegaba de la nueva identidad gay americanizada también representa un re-encuadre de la identidad en donde la crítica hacia las instituciones totales como el Estado y el Mercado es reemplazada por una más focalizada en problemas como los derechos humanos, la seguridad social y el acceso a las instituciones médicas.

Re-evalorando el Canon

1. Sin embargo, parece que hay un sesgo constitutivo atado a este canon porque Capistrán, su principal artífice, y Monsiváis, su principal difusor, fueron pupilos y amigos de Salvador Novo y, como consecuencia, gran parte de la historia actualmente proviene de las experiencias personales de Novo durante los años 30’s y 40´s (Schuessler 2010).
2. También es problemático que la mayor parte de los eventos que se comentan durante los 70’s fueron escritos por Carlos Monsiváis como anécdotas autobiográficas (Monsiváis 2003,2010). Desafortunadamente, los cuatro autores citados han dado por sentado los elementos fundamentales de las narrativas de Novo, Blanco y Monsiváis lo que indica una falta absoluta de trabajo histórico profesional así como la necesidad de revisar la exactitud de su narrativa heredada.
3. Al menos es controvertido pensar que el famoso baile de los 41 representa la invención de la homosexualidad en México.
4. También es problemática la afirmación de que la identidad gay americanizada llegó en los 70´s solo con la “difusión” de los turistas gays norteamericanos lo que representa una absoluta simplicidad con respecto a la maquinaria social que acompañó a estas cuatro grandes transiciones generacionales.

Hacia una historia institucional de la homosexualidad.

1. Primero, se discutirá brevemente cómo las primeras redes de hombres atraídos erótica y/o sexualmente hacia otros hombres surgieron como consecuencia de las políticas de saneamiento urbano.
2. Segundo, se analizará cómo estas redes eventualmente llegaron a ser motivo de preocupación para el Estado Mexicano después de la revolución y cómo diferentes instituciones en diferentes momentos intentaron controlar las prácticas homosexuales habilitadas por estos nuevos espacios.
3. Esta narrativa está centrada en las prácticas sexuales masculinas y no deberá extenderse a las prácticas sexuales femeninas por dos razones:
a. Los anteriores análisis sociológicos, históricos y antropológicos han tendido a privilegiar la identidad homosexual masculina sobre el lesbianismo como objeto de investigación.
b. La cultura mexicana en general usualmente resta importancia a la sexualidad de las mujeres, por lo tanto, las fobias contra la homosexualidad normalmente se dirigen hacia los hombres.

Higienismo, Urbanización y el Origen de las Redes de Hombres Homosexuales.

1. Hirshman (2012) en el libro “Victory: The Triumphant Gay Revolution” nos dice que al comienzo del siglo XX era común la práctica de los hombres homosexuales –al menos en Nueva York y Paris- realizar en secreto eventos sociales como fiestas. Y que también era común la práctica de encarcelar a aquellas personas después que la policía allanara el lugar en donde se realizara el evento.
2. De acuerdo a Hirshman, estas redes emergieron a finales del Siglo XIX como consecuencia de dos procesos diferentes pero relacionados:
a. En primer lugar, la cantidad de personas viviendo en las ciudades a finales del Siglo XIX permitió una forma de anonimato público raramente vista en los pequeños pueblos o villas. Así, fue posible que se incurriera en una variedad de prácticas casi sin riesgo de perder la credibilidad, la respetabilidad o el prestigio. Por lo tanto, este anonimato incrementó los patrones de migración al volver a las ciudades lugares atractivos para quienes pretendían llevar a cabo lo que era considerado en ese tiempo como un comportamiento sexual desviado.
b. En segundo lugar, la cantidad de población viviendo en estas ciudades trajo también muchos problemas como epidemias de cólera y otras enfermedades infecciosas. Las alcantarillas y los baños públicos fueron dos tipos de medidas que los higienistas urbanos implementaron a fin de hacer frente a estos problemas. Y, aunque los baños y las alcantarillas son anteriores al siglo XIX, su globalización, en efecto, ocurre en ese siglo gracias, en parte, al gran flujo migratorio hacia las ciudades.
c. Los baños públicos, por su propia naturaleza de ser públicos pero diseñado para asuntos personales privados, pronto fueron “refuncionalizados” como lugares de encuentro para quienes pretendían llevar a cabo una variedad de prácticas sexuales: así, los baños públicos llegaron a ser lo que Foucault (1967) llamó Heterotopías.
d. El Capital, por supuesto, añadió un elemento de clase con la creación de saunas y baños exclusivos en donde solo unas personas selectas podían ingresar. Estos nuevos lugares empezaron a ofrecer una variedad de servicios incluyendo masajes, bebidas y, más probablemente, prostitución y, muy pronto las élites empezaron a hacer negocios como siempre en un lugar poco común. Para Hirshman, la mayoría de las redes de homosexuales de las clases más altas, sino todas, fueron forjadas en estos espacios públicos/privados en donde cierto anonimato podía ser preservado.
e. Ciertamente, esta hipótesis parece probable para México y, de acuerdo a Macías González (2004: ver también a De Mauleón 2012), en efecto, esto es lo que sucedió. Sobre este aspecto, sabemos que en 1892, una epidemia de fiebre tifoidea mató a 80,000 personas y condujo a la creación de un baño público en el Zócalo y cinco más en calles cercanas. En particular, estas casas de baños fueron creadas con el objetivo específico de masificar las prácticas higiénicas. La policía también tenía órdenes de encarcelar a quienes se les encontraba defecando en la vía pública.
f. Sin embargo, había muchas más exclusivas casas de baño públicas como la famosa La Alberca Pane ubicada en la avenida el Paseo de la Reforma que aparentemente funcionaba como punto de reunión para hombres atraídos erótica/sexualmente hacia otros hombres. A la luz de esto se pudiera interpretar el escándalo de los 41.
g. Sin embargo, a pesar del escándalo de los 41, la atención de la prensa que recibió y la publicación en 1906 de la primera novela dedicada a la homosexualidad de Eduardo Castrejón “Los cuarenta y uno. Novela crítico-social” (todos estos elementos son comúnmente reconocidos por el canon), parece que al Estado Mexicano no le preocupó la homosexualidad en este periodo (Macías González, 2004).
h. Un ejemplo adicional pudiera servir para fortalecer esta aseveración. Sabemos que fue en este periodo en donde el famoso médico Carlos Roumagnac comenzó el primer estudio criminológico sobre las prácticas sexuales sobre los presidiarios (Piccato 2003). Todavía el contexto general de los asilos de la época no nos permiten afirmar que ésta servían como instituciones totales o modelos para una maquinaria social con el objetivo de controlar a las personas de todo el país porque estos espacios también eran hospitales generales, orfanatos, refugios para personas sin hogar, etc. (Sacristán 2005; ver también Rivera Garza 2003). Así, es más probable que los esfuerzos de Roumagnac no eran indicativos de una preocupación más grande o estructural.
i. De hecho, como Buffington (2003 ) ha demostrado , con anterioridad al escándalo de los 41 más bien era común para la burguesía mexicana celebrar fiestas en las que travestismo era una parte frecuente del entretenimiento.
j. Esto se co – produjo con el uso político de la figura del travesti o el invertido que apunta a la parodia y la burla de la política y las élites económicas. Obviamente, todo esto cambió después que el escándalo sucedió porque el invertido dejó de ser una metáfora de la degeneración y se convirtió en una preocupación real para la clase obrera y la burguesía . Para el primero, representaba la masculinidad indolente de la burguesía , y para el segundo, representaba un desafío a su capacidad para convertirse en la clase dominante .
k. Curiosamente, estos últimos hicieron eco del uso político de la literatura y las imágenes obscenas antes y durante la Revolución Francesa ( Frappier – Mazur 1993; Sigel 2002) que , de acuerdo con Zanotti (2010 ), se dirigieron a la aristocracia y su lánguida forma de vida. Al parecer, añade Zanotti, esto llevó la construcción de una masculinidad en la que afeminamiento fue equiparado con la indolencia e, incluso, con una incompetencia para gobernar la vida y el trabajo.
l. Por lo tanto, el canon se dirige correctamente en este momento como un gran avance. Lamentablemente, tergiversa el momento en el que la homosexualidad es inventada o descubierta. Ciertamente, no fue inventada por el escándalo de prensa. Tampoco fue inventado en ese momento en particular, ya que, como se ha señalado, las redes sociales ya estaban allí gracias en parte al higienismo y la urbanización, pero la identidad de la etiqueta de la homosexualidad, aún no estaba allí.
m. Por otro lado, no fue descubierta porque, como metáfora, el invertido y el travesti -pero no el homosexual- ya estaban ahí; de nuevo, gracias en parte al higienismo , como se ejemplifica Roumagnac . Por otra parte, al igual que en Francia (FrappierMazur 1993; Sigel 2002; Zanotti 2010), la masculinidad aristocrática parecía haber servido como un molde para el desarrollo de una masculinidad invertida. Probablemente, una comprensión más completa nos exigirá un análisis más profundo de las instituciones del siglo XIX en México.

Los años 1920 y 1930 : Re – situando a Los Contemporáneos

1. Sin embargo, por la década de 1920 , especialmente con la creación del Partido Nacional Revolucionario ( Partido Nacional Revolucionario , PNR ) en 1928 por el entonces presidente mexicano Plutarco Elías Calles ( 1924-1928 ), el Estado Mexicano entró a un nuevo periodo en el que una se crearon diversas instituciones . Por ejemplo, en 1926 , Calles creó el Tribunal de los menores infractores del Distrito Federal ( Saade Granados 2011) . Según Saade Granados (2011 ) , hubo al menos un caso en los archivos que hacen referencia a un muchacho joven que fue acusado y procesado por ser homosexual
2. Los años 20’s son más importantes en términos ideológicos.
3. El Tribunal antes mencionado es un buen ejemplo. Los médicos como Rafael Santamarina y Quiroga de Roberto Soli frecuentemente realizaron análisis biométricos en busca de cualquier evidencia que pudiera demostrar degeneración racial. Y esto es así porque la raza y la mezcla se había convertido para entonces en una preocupación central para los intelectuales mexicanos.
4. “La Raza Cósmica” libro de 1925 de José Vasconcelos por lo general es referido como el ejemplo más conocido de esta ideología en la cual la mezcla se ve como una forma de mejora racial en la que la fuerza de las razas amerindias se complementa con la inteligencia europea blanca. Según Vasconcelos (1981 ), la Raza de Bronce era la legítima heredera de la antigua gloria de los romanos y los imperios del sur de Europa. Vasconcelos fue también ministro de Educación 1921-1924 , y en 1929, se postuló para presidente y perdió . También fue el principal arquitecto del sistema de educación pública patrocinada por el Estado y los libros de texto gratuitos que ahora son una institución en México.
5. El filósofo mexicano Samuel Ramos es otro buen ejemplo de la ideología de aquellos tiempos. En 1934, publicó “El Perfil del Hombre y la Cultura en México”; este libro es un psicoanálisis de la cultura mexicana y que marca la introducción del psicoanálisis en México . El libro también es importante por sus bases raciales y racistas que degradan constantemente a los amerindios al caracterizarlos como perezosos, débiles mentales, e incapaces de cualquier logro tecnológico real. Según Ramos (1993), los mexicanos tienen un complejo de inferioridad psicológico que se explica en parte por esta herencia y en parte por su ignorancia de la mayoría de los aspectos de la cultura europea, una cultura que él describe como ‘La luz’.
6. La influencia de estos proyectos de ingeniería social condujo finalmente en los años 1920 y 1930 a un proceso de modernización que incluyó la socialización de la educación y la salud, sino también la mejora de las cualidades raciales de los mexicanos y , así, el Estado mexicano se unió al Occidente en la ilusión de que sería la eugenesia legislando contra la migración de los países de Europa del este , África o Asia , las personas de una ascendencia judía , o personas con malformaciones o enfermedades hereditarias . El Estado también apoyó la creación de instituciones científicas potencialmente beneficiosas para la nación en áreas como la salud o la agricultura.
7. Lo anterior puede ser visto con la creación de la Sociedad Mexicana de Puericultura en 1927 y renombrada en 1931 como Sociedad Mexicana de Eugenesia. La relevancia de esta sociedad es que en 1932 algunos de sus miembros le sugirieron al Secretario de Educación, Narciso Bassols, la creación y distribución de libros de textos gratuitos dedicados al tema de la sexualidad con el objeto de educar a los amerindios y a las clases más pobres a fin de evitar la degeneración racial en todo el país como consecuencia de las altas tasas de nacimiento de estos dos segmentos de población.
8. Estas políticas encontraron una extrema oposición de parte de la Unión de Padres de Familia, quienes eventualmente las detuvieron, principalmente por razones misóginas y religiosas que tenía que ver con el decoro y la decencia de las mujeres.
9. En 1930 el Dr. Lozano Garza dio la conferencia “El sentimiento de inferioridad y la eugenesia” y repasó de forma positiva algunas ideas del doctor Antonio F. Alonso quien se hizo famoso por sus proyectos de mejora racial que incluía la exterminación sistemática de quienes no eran eliminados por Selección Natural por medio de políticas sociales del Estado.
10. Durante los años 20’s, el estado mexicano no solo fue patrocinador de estas políticas sino que la Fundación Rockefeller comenzó un programa de becas para médicos mexicanos que quisieran estudiar en EU. Un total de 67 becas fueron dadas, y el Dr. Gastelum fue el pivote de este programa porque el acuerdo con la fundación era que estos médicos ocuparan posiciones importantes dentro del gobierno mexicano. En general, los objetivos del programa, eran por una parte, erradicar la fiebre amarilla y las enfermedades infecciosas que afectaban las industrias petroleras y ferroviarias –ambas propiedad de los Rockefeller- y, por otra parte, expandir su influencia en México al promover una colaboración más intensiva con los científicos norteamericanos.
11. Es en este contexto en el que surge el grupo de Los Contemporáneos. Ciertamente fueron la primera generación de hombres abiertamente homosexuales, pero al mismo tiempo, la homosexualidad no era una preocupación per se para el Estado Mexicano, que tendía a interpretarla como un ejemplo de la degeneración y, además, la veía como una de muchas enfermedades que podían afectar al país.
12. Sin embargo, más bien era excepcional en esta época ser perseguido por ser homosexual porque México, como otros países latinoamericanos, tiene sus leyes inspiradas por el código napoleónico que consideraba las relaciones sexuales –incluyendo la sodomía consensuada- como asuntos privados (exceptuando, por ejemplo, la violación y el abuso de menores). Por lo tanto, sería inexacto presentarlos como los padres fundadores de las disidencias políticas gays y lesbianas modernas por dos razones:
a. Algunos miembros de este movimiento fueron médicos (como Rubén Salazar Mallén y Elías Nandino) o científicos (como Jorge Cuesta quien era químico), pero en agudo contraste con la generación de los 70’s, difícilmente criticaron a la ciencia de su tiempo. Jorge Cuesta, por ejemplo, fue mucho más influenciado por la naciente ciencia de la endocrinología, en general, y por los trabajos del médico español Gregorio Marañón, en particular, hasta el punto de interpretar sus propias hemorroides como evidencia corporal de la manifestación de su “inversión sexual”. Con respecto al doctor Gregorio Marañón se tiene que hacer una aclaración muy importante no sólo para España o México sino para toda América Latina. No solo era un endocrinólogo sino un fuerte impulsor de la eugenesia y un duro crítico del feminismo; esto lo llevó a promover una variedad de medidas biopolíticas que él llamó pedagogías del cuerpo. De acuerdo a él, y con respecto a la sexualidad, era necesario implementar políticas patrocinadas por el Estado para mejorar nuestro dimorfismo sexual –corporal y conductualmente- y así culminar lo que la evolución había iniciado. En efecto, hasta Monsiváis señala cómo influyó Marañón en la propia interpretación que Elías Nandino dio de sí mismo en su autobiografía no publicada (publicada en el año 2000 con el nombre de Juntando mis pasos). Ciertamente, Nandino se vio a sí mismo como una anormalidad natural, es decir, estaba de acuerdo con la medicina de su tiempo. Después de todo, Nandino tomó clases de psicoanálisis con Santiago Ramírez en la UNAM y señaló ser quien introdujo a Los Contemporáneos al psicoanálisis. Por lo tanto, no sorprende descubrir cuán ortodoxos fueron con sus propios puntos de vista sobre la homosexualidad. Por lo tanto, considerar a Los Contemporáneos como precursores del activismo moderno necesariamente implica pasar por alto lo acrítico que fueron con la ciencia de su tiempo y lo mucho que fueron subjetivados por ella. Salvador Novo y Elías Nandino fueron dos caras de la misma moneda: el homosexual del siglo XIX como un invertido. Es decir, seguramente sabían que eran homosexuales, pero entendían esto más en los términos de la ciencia del siglo XIX. Debido a esto, sería más exacto señalar que fueron responsables de la consolidación de la palabra “homosexualidad” pero no en un sentido anacrónico pre-queer, como Monsiváis parece creer, sino más bien en un sentido medicalizado.
b. Por otra parte, Los Contemporáneos no fueron ajenos a las ideologías predominantes de la modernización ni de las élites, lo que puede ser ejemplificado por el hecho de que algunos trabajaron con los entonces Secretarios de Educación Pública, (como Jorge Cuesta y Xavier Villaurrutia) desde José Vasconcelos hasta con Narciso Bassols a principios de 1930. En efecto, ellos podrían ser un buen ejemplo de las tendencias modernizadoras que llevó a México al Siglo XX industrializado y globalizado.
c. Por lo tanto, parecería que el canon necesitaría una revisión sustancial a fin de comprender completamente la relevancia de Los Contemporáneos dentro de la gran narrativa de cómo las identidades modernas ingresaron a México. Además, no sería hasta la década de los 40’s cuando el estado mexicano comenzaría a considerar a la homosexualidad per se como un problema social que demandaría políticas gubernamentales.

La Criminología Mexicana, la Psiquiatría y la Homofobia Institucional.

1. Esta tendencia comenzó en 1947 cuando José Angel Ceniceros, embajador de Cuba, extendió una invitación a José Agustín Martínez para ofrecer una serie de lecturas sobre criminología para la Suprema Corte Mexicana. Martinez había sido presidente del Instituto Nacional de Criminología de Cuba y es considerado el padre fundador de la criminología en Latinoamérica.
2. En estas lecturas, Martínez escogió el tema de la homosexualidad en donde argumentó extensamente que aunque los homosexuales no eran criminales per se, la homosexualidad debería ser vista como parte constituyente en la tendencia en el desarrollo del comportamiento criminal. Martinez enfatizó que la homosexualidad era una enfermedad causada por alteraciones hormonales y, si bien, no era un acto delictivo en sí misma ciertamente era un problema social.
3. También recomendó tratamientos preventivos que consistían en inyecciones obligatorias de hormonas masculinas y una reforma al sistema penal a fin de permitir a los internos tener relaciones sexuales con sus esposas o novias al menos una vez a la semana y, así, evitar la proliferación de la homosexualidad y la tendencia de cometer actos criminales.
4. Sin embargo, la criminología no estaría institucionalizada hasta 1960 con la creación en el año 1962 del Instituto de Capacitación Criminalística del Poder Judicial del Distrito Federal.
5. La creación de este instituto fue significativa porque muchos psiquiatras de México y España acudieron a las lecturas iniciales sobre la homosexualidad y la medicina legal profesional y la medicina legal social y judicial.
6. Viqueira Hinojosa propuso la creación de un registro de homosexuales preocupado por el incremento del comportamiento homosexual que consideraba promovía la conducta criminal. Por suerte, esto nunca se concretó. Otros, como Casas y Ruiz del Árbol consideraban que la homosexualidad era un bioproducto del Capitalismo y representaba el fracaso del modo de vida americano como, de acuerdo a él, lo demostraban los estudios de Kinsey en 1948. Viqueira Hinojosa también estuvo de acuerdo con este diagnóstico y culpó a los turistas americanos por traer la homosexualidad a México.
7. Al mismo tiempo que estos cambios se sucedían, una intervención más brutal se estaba convirtiendo una práctica común. De acuerdo a una carta de 1979 del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) enviada al Jefe de Editores del periódico “Uno más Uno” , a lo largo de la década de los 70’s muchos homosexuales fueron sometidos a terapias psicológicas y hormonales así como quirúrgicas para “cambiar de sexo”. Estas no eran operaciones voluntarias solicitadas por mujeres transexuales (MTF, male to female) a quienes los médicos persuadían con el objeto de “restaurar el equilibrio entre la mente y el cuerpo” al modificar a éste último después que quedaba claro que las terapias que tenían como objeto modificar la mente habían fracasado.
8. Al parecer, el primero de estos procedimientos se llevó a cabo en 1953 cuando el Dr. Rafael Sandoval Camacho en colaboración con los doctores Antonio Dupont Muñoz, Carlos Dupon Bribiesca y Antonio Mercado Montes, convencieron a un joven no identificado de 21 años de Veracruz, quien sufría de un grave cuadro de colitis causado por amibas- de someterse a este procedimiento.
9. Por lo tanto, cuando los activistas de la FHAR denunciaron esta práctica por 1979, los mexicanos homosexuales ¡habían sufrido esta clase de intervenciones por casi 26 años!. Paradójicamente, el Dr. Sandoval y sus colaboradores citaron a Claude Bernard y defendieron su punto de vista a partir de la incontrovertible naturaleza de la medicina como una práctica ética y social para mejorar la calidad de vida de la humanidad mediante una imparcialidad objetiva libre de prejuicios.
10. Aunque estas prácticas fueron más o menos clandestinas, existieron otras intervenciones psicológicas abiertamente apoyadas por otras clínicas, doctores y psiquiatras. En 1950 se funda la Sociedad Mexicana de Psicoanálisis (SMP) por Erich Fromm, considerado como su momento de institucionalización, y que sería fuertemente influenciada por el Dr. William Menninger quien consideraba a la homosexualidad como un comportamiento antisocial y que amenazaba la integridad de las unidades militares. Mientras que la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM) sería creada por psiquiatras que estudiaron en Francia, Argentina y los EU.
11. El Dr. Santiago Ramírez en colaboración de otros doctores publicaron en 1973 que claramente la homosexualidad era un comportamiento sub-óptimo y argumentaban que podía ser tratada con terapia con el objeto de restaurar el desarrollo psicológico normal que lo conduciría a la heterosexualidad.
12. No podemos saber cuán extendidas fueron estas terapias pero podemos estimar su alcance potencial examinando los procesos de institucionalización que el psicoanálisis y la psiquiatría experimentaron en México por esos años:
a. La Sociedad Mexicana de Psicoanálisis (SMP) crea en 1963 el Instituto Mexicano de Psicoanálisis.
b. En 1965, crea la Revista de Psicoanálisis, Psiquiatría y Psicología.
c. La AMP fue más influyente gracias a sus conexiones con la Asociación Internacional Psicoanalítica, creada por Freud en 1911, y por el prestigio de alguno de sus miembros.
d. Juntas, sin embargo, tenían una amplia capacidad para moldear las instituciones de salud mexicanas como se puede ver en el reporte de 1968 de la Organización Panamericana de la Salud (PAHO) que consideraba que en 1968 había 278 psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas trabajando en 18 de los 32 estados de México y que representaba el 40% del total de expertos de la mente trabajando en el país. También dicho reporte mostraba en qué instituciones trabajaban y, como era de esperarse, principalmente laboraban en hospitales y clínicas mentales donde se desarrollaban una variedad de herramientas clínicas con el objeto de diagnosticar y medicar a los homosexuales.
e. También trabajaron como asesores y profesores en una amplia gama de universidades públicas y privadas y, en pocos casos, asesorando a sindicatos obreros. En efecto, el énfasis en la educación puede ser ilustrado por un continuo esfuerzo por los psi-expertos que contuvieran guías de orientación para maestros de primaria y secundaria para desalentar las prácticas homosexuales desde la infancia al mismo tiempo que se les enseñaba sobre la sexualidad.
f. Tal y como sucedió con Los Contempóraneos, podemos situar a los activistas de los 70’s como consecuencia de dos tendencias paralelas pero opuestas:
i. Desde la década de los 40’s, pero especialmente desde los 60’s y 70’s, el Estado Mexicano comenzó un proceso que podemos calificar de homofobia institucionalizada que patologizó a los hombres que participaban en redes de relaciones homosexuales.
ii. Por otra parte, este proceso también otorgó:
1. Una identidad, al darles también una etiqueta.
2. Catalizó la formación de grupos de acción política gracias, en parte, por la internacionalización no sólo de la jerga técnica psicoanalítica y psiquiátrica sino una crítica a las dimensiones biopolíticas de las instituciones y sus discursos de salud mental. Este último punto es fundamental porque permitió el desarrollo de agencias colectivas para darles un claro objetivo de lucha –las razzias y las intervenciones médicas y psicológicas realizadas por luede demandas que les dieron un contenido político y una coherencia social a este movimiento naciente.

Conclusiones

• El canon es completamente simplista. Asume el descubrimiento en 1901 de algo que ya estaba ahí. Asume que Los Contempóraneos fueron la primera generación de hombres abiertamente homosexuales sin darse cuenta de lo acríticos que fueron y cuán críticos llegaron a ser los activistas de la década de los 70’s.
• La idea de una difusión de identidades como una explicación de la homosexualidad como identidad y luego la identidad gay puede ser descartada a favor de un enfoque estructural en donde las instituciones y los discursos científicos desempeñaron un papel central.
• En el caso de México, se puede concluir que cualquier historia significativa de la construcción de las identidades homosexuales debe reconocer el papel que la homofobia institucionalizada y su violencia asociada jugaron y porque esto nos permite aseverar que la historia de la homosexualidad es el espejo de la historia de la homofobia.
• Este nuevo énfasis en la ciencia como un lugar en donde la homofobia llegó a ser una forma operacional de la ideología sexual nos ofrece nuevas herramientas conceptuales para analizar cómo la homofobia se atrincheró –especialmente después de los años 40’s- en la criminología mexicana, la medicina legal y los expertos de la psique. Probablemente el naciente movimiento de liberación gay y lésbica de los 70’s fueron consecuencia de esta violencia institucional.
• Sin embargo, debemos tener en cuenta que la homofobia ya estaba presente desde el siglo XIX pero en una forma de metáfora politizada contra las élites. Solamente después que el higienismo y la urbanización produjeron las condiciones para el surgimiento de redes sociales hombres atraídos erótica/sexualmente hacia otros hombres es que encontramos eventos sociales que permitieron un involucramiento más serio del gobierno contra la homosexualidad.
• Pero este involucramiento fue más bien dentro del contexto de la eugenesia y las ideologías raciales contra las diferentes formas de degeneración. Esto quiere decir que la homofobia al menos en la época de Los Contemporáneos era parte de un gran miedo social contra los amerindios y las clases trabajadoras. Esto cambiaría al final de la década de los 40’s con el surgimiento de un nuevo discurso en el cual la homosexualidad fue el tema central.