Ayer fue una tarde mágica, hermosa y muy amorosa. Mi querida mana Jessica Marjane me invito a ver el documental “Fabiana” acerca de una mujer translesbiana que se va a retirar de trailera. Amé la libertad de su vida, su risa de eterna niña feliz y su honestidad al amar.

La escena final me pareció muy significativa: Fabiana está en una lancha sobre un lago (o mar, no recuerdo bien) y su mirada altiva, digna y orgullosa hacia el horizonte con el pecho como adarga reforzada de solidaridad, afecto y quizás un dolor callado, me parece que habla de esa libertad que encontró en los caminos de Brasil, un país donde el protestantismo se cuela por la radio y en los diálogos cotidianos mientras que sigue siendo el primer país donde más personas trans asesinan en el mundo (Mexico es el segundo lugar) y Fabiana celebra 54 años de vida, recuerda sus amores y quizás piensa en esa línea de la que Jessy señala como espacio que separa el abandono de la libertad. El ruido, en una pantalla negra, cuando se zambulle en el mar me recordó ese “salto al vacío” que sentí cuando me enuncié como trans y poco a poco transicioné.

Después, tuvimos un encuentro muy esperado para mi: conocer, abrazar, convivir, comer (yo muy lentamente), reír, reflexionar y volvernos a abrazar con dos chavas trans que sigo, leo, escucho, que ya sentía cercanas: Siobhan F Guerrero Mc Manus y Luisa Almaguer . Me desbordé de recuerdos viejos y nuevos que se construyeron en esa tarde mágica alrededor de ramen y pastel vegano y unas pizcas de pollo y cerdo jajajaja.

Por si fuera poco, la gran generosidad de Jessy se materializó en dos presentes inolvidables e históricos para mi. Lloré, lloramos, nos volvimos a abrazar y sentí que el caos de la ciudad se detuvo un momento.

La noche terminó frente al ángel de la independencia iluminado de una luz morada que enmarcó nuestra última charla (trans) feminista: el futuro, nuestros futuros, el cariño, la furia y también la incertidumbre que puede paralizar pero también movilizar.

¡Gracias¡ 🙏♥️

Pd. De la emoción sólo tuve cabeza para tomar pocas fotos. Pero las imágenes, los olores, sabores y sonidos de los recuerdos y sus emociones siguen humedeciendo mi alma.