Miren lo que encontré:
Entre mis archivos, ahora que actualizo mi currículo, encontré el producto de diversas sesiones de trabajo con mujeres náhuatl de la Sierra Negra de Puebla durante 2008 (Zoquitlán y Xitlama, con mi ahora comadre Balbina Fuentes) producto de diversas sesiones de un proyecto de intervención educativa sobre derechos civiles y políticos con perspectiva de género ya que agregué temas de violencia intrafamiliar (así se le llamaba entonces) .
Como parte de la educación con personas adultas es justo que perciban inmediatamente que lo abordando en el curso es útil en la vida cotidiana se trabajaron propuestas a modo de cuento para atender problemáticas que consideraban importantes.
Al final de cada sesión le dábamos formato -con apoyo de un maravilloso equipo- para regresarles lo trabajo de una forma que se difundiera en sus localidades. Por ejemplo, sus cuentos se convirtieron en carteles que se regresaron impresos a color en donde se agregaron parte de sus dibujos que acompañaron los cuentos. También se preservó la forma en que fue narrado. Gran parte de ellas no hablan español por lo que para el curso siempre me acompañaba una supervisora de educación indígena de la SEP quien me apoyaba con la traducción al mismo tiempo que me acompañaba de carteles con imágenes y muy poco texto sobre las ideas a transmitir con la finalidad de usar varios canales de comunicación: la traducción simultánea, los dibujos y muy poco texto en español.
Ahora que lo reviso recuerdo que los tres años que trabajamos en ambas localidades también yo recibi procesos de enseñanza-aprendizaje de vida muy importantes. Valga decir que justo en ese periodo estaba transicionando por lo que ellas fueron testigos y acompañantes también.
Rebeca Garza
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