¿Cómo se utiliza la infancia como arma para atacar la justicia de género y los derechos humanos? El equipo de investigación conformado por Juliana Martínez, Ángela Duarte y María Juliana Rojas, de Sentiido (Colombia), aborda esta pregunta en su documento «FABRICAR EL PÁNICO MORAL: Usar La Niñez Como Arma Para Atacar La Justicia De Género Y Los Derechos Humanos».

En su estudio, las autoras examinan la forma en que se utiliza el «pánico moral» para fomentar la discriminación hacia las personas trans, en especial hacia niñas, niños y adolescentes trans. El «pánico moral» se refiere a la creación deliberada de una sensación de peligro o amenaza que no necesariamente está respaldada por hechos o datos objetivos, y que a menudo se utiliza para justificar políticas o medidas represivas.

Las personas autoras señalan que los grupos que se oponen a la justicia de género y los derechos humanos de las personas trans han recurrido al «pánico moral» para fomentar una serie de temores infundados acerca de la transición de género, en particular cuando se trata de niñas, niños y adolescentes trans. Estos grupos han difundido la idea de que la transición de género es una forma de abuso infantil, que los tratamientos hormonales son peligrosos y que las personas trans son una amenaza para la sociedad.

El objetivo de estos discursos es desacreditar y socavar la legitimidad de la justicia de género y los derechos humanos de las personas trans, utilizando la infancia como un argumento para la supuesta protección de los niños y niñas trans. Sin embargo, lo que realmente se busca es mantener el sistema binario de género, que se basa en la idea de que solo hay dos géneros, masculino y femenino, y que estos se corresponden necesariamente con los genitales con los que se nace.

El documento destaca que la infancia es un terreno de disputa en el que se libran batallas culturales y políticas. Al utilizar la infancia como una herramienta para la difusión del «pánico moral», se está utilizando a los niños y niñas como rehenes de la ideología cisnormativa, que considera la identidad de género como algo inmutable y determinado por los genitales con los que se nace.

La transfobia se manifiesta de muchas formas, y el uso de la infancia como arma para atacar la justicia de género y los derechos humanos de las personas trans es una de ellas. Al demonizar y estigmatizar a los niños y niñas trans, se les priva de su derecho a una vida plena y digna, y se les impide desarrollarse de manera auténtica y coherente con su identidad de género.

En conclusión, el documento «FABRICAR EL PÁNICO MORAL: Usar La Niñez Como Arma Para Atacar La Justicia De Género Y Los Derechos Humanos» del equipo de investigación Sentiido es una obra crucial para entender cómo se utiliza la niñez como pretexto para atacar los derechos humanos y la justicia de género. La investigación muestra cómo, en muchos casos, los movimientos conservadores utilizan la figura de la niñez como una herramienta para difundir el miedo y la desinformación en torno a las identidades de género, lo que genera una tensión social que termina afectando a toda la comunidad trans.

Desde una perspectiva crítica, transfeminista y de la dignidad humana, es necesario entender que la niñez es un sector vulnerable de la sociedad que requiere protección, pero que esta protección no debe ser utilizada como excusa para limitar los derechos de las personas trans y restringir el acceso a la justicia de género. Es necesario, por tanto, seguir promoviendo la educación y el diálogo para derribar los mitos y las falsedades que se propagan desde los movimientos conservadores, y así construir una sociedad más inclusiva y respetuosa de la diversidad.

Invito a leer este documento para profundizar en los argumentos aquí expuestos y reflexionar sobre cómo podemos contribuir a la construcción de una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, independientemente de su género o identidad. El enlace para acceder al documento es: https://drive.google.com/file/d/1Hf6rirv_wSFoDmVhQJhv181f4ljwhHkf/view?usp=drivesdk.

@rbk_gza