

Laura Lecona ha sido denunciada por acosar sistemáticamente a las poblaciones trans con ideas conspiranoicas que hace pasar como propuestas filosóficas cuyo único objeto es excluir de cualquier política pública y de reconocimiento de derechos humanos a las poblaciones Trans.
Es una afrenta anti científica y anti feminista la invitación a Laura Lecona que ha sido conocida y denunciada por acosar sistemáticamente a las poblaciones trans con ideas conspiranoicas que hace pasar como propuestas filosóficas cuyo único objeto es excluir de cualquier política pública y de reconocimiento de derechos humanos a las poblaciones Trans .
No la etiqueto porque me tiene bloqueada desde hace años cuando traté de dialogar con ella porque, como se asumía feminista, pensaba que teníamos diferencias que se podían dialogar y resolver.
Lo sucedido en dicho simposio reproduce las prácticas que consideran qué las personas trans ni siquiera somos agentes epistemicos lo cual atenta contra nuestra más elemental dignidad y es un acto de injusticia.
Su ponencia «Argumentos feministas radicales vs liberales en bioética: dos ejemplos paradigmáticos» es engañosa, mentirosa y promueve el pánico moral de qué los derechos de las mujeres cisgénero están en riesgo por el reconocimiento de los derechos de las personas trans
Empieza hablando acerca de los supuestos problemas éticos que puede haber alrededor de la gestación subrogada o vientres de alquiler, como ella les llama para, como siempre, de repente dar un giro y hacer una crítica supuestamente filosófica hacia las personas trans fingiendo que la crítica va dirigida al modelo médico y es aquí donde entra a la hipocresía y la mentira.
Su ponencia se sustenta en una sólo cita a una filósofa -Janice Raymond- con una obra de los años 70 que ha sido altamente cuestionada y que, por otro lado, ignora que su contra respuesta, dio nacimiento lo que llamamos los estudios trans.
Literal está peleando con Molinos de viento.
Su crítica se basa en como el modelo médico impone sesgos de género en ciertos procedimientos reproductivos y lo que antes se llamaba el modelo transexual. Estas críticas también se han hecho desde los estudios trans, el trans feminismo, y otras disciplinas
Si su discurso no fuera del 2023 y no supiéramos que es transfóbica, dentro del contexto de los años 70 hasta sonaría como una aliada porque justamente en el momento en el que hemos llegado ahora pasó por denunciar y superar el modelo médico patologízante y cuestionar las estructuras del binario sexo género.
Sin embargo, sus propias palabras que ha elegido no esconden su vena conservadora. Para ella no existen los movimientos políticos y sociales Trans sino el feminismo liberal y los corporativos farmacéuticos .
En ese sentido las personas trans no existimos ni siquiera tenemos voluntad sino que somos personas consumidoras, enfermas y confundidas.
Trató de cuidar sus palabras e incluso su tono de voz, la noto más contenida, pero su discurso es tremendamente ofensivo para las personas trans. Es indignante el espacio que se le ha dado en ese congreso.
En definitiva, no fue a proponer ningún dilema ético ni alguna propuesta de solución sino que fue a esparcir su discurso transodiante a un espacio médico para confundir porque si algo hemos denunciado las personas trans es estar en contra del modelo médico que nos patologiza.
Las leyes de reconocimiento de identidad de género que tanto critican y que no consideran de por medio ni la autoridad médica ni requisitos hormonales o quirúrgicos para que una persona trans se le reconozca su identidad nace de esa ruptura hacia el modelo médico hegemónico.
Reitero que es hipócrita porque citando a Raymonds cuestiona a las poblaciones trans por no ser lo suficientemente Disruptivas del sistema sexo-género cuando minutos antes niega la existencia de los hombres trans reafirmando su idea de qué son mujeres confundidas, cuando históricamente ha negado la existencia de las poblaciones no binarias y su transmisoginia es descarada.
Es hipócrita y mentirosa porque considera que las personas trans tienen el dinero para pagar cirugías y hormonas como consumidoras dentro de un sistema económico que ya nos garantizó trabajo para volvernos clientes-consumidoras de un sistema farmacodependiente cuando la realidad es otra.
Algo elemental que hemos exigido las poblaciones Trans es vivir tranquilamente y con dignidad en entornos seguros y sin violencia. Y eso ni siquiera lo hemos logrado.
Es lamentable que en el año 2023 las poblaciones trans no solamente no seamos tomadas en cuenta ni siquiera como sujetos epistemicos para aportar desde nuestro lugar situado, desde nuestra trayectoria de vida y de nuestros conocimientos especializados saberes y experiencias que puede nutrir un congreso de esta naturaleza.
Es regresivo que nuevamente tengamos que observar congresos en donde se hable acerca de las personas trans sin que las personas trans tengan oportunidad de aportar o si quiera dar derecho de réplica.
Es regresivo que en un espacio donde no existe ninguna persona trans se habla de la posibilidad de qué somos un riesgo para esta sociedad.
Es lamentable que un espacio académico permita estas dinámicas que se han estudiado tanto y por la cual se han generado movimientos sociales y políticos como los estudios trans, el Transfeminismo, los estudios Queer, entre otras disciplinas y sigamos anclados a discursos añejos de hace 40 años.
Es vergonzoso la ausencia epistemica de estas disciplinas y sus aportaciones así como voces importantes como @siobhanMacmanus , Eva Alcantara, Laura Inter y @Danielamunozjim y de otros movimientos sociales y políticos con avances en la materia.
Rebeca Garza
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